El Tio Carlos.

No se por que hace poco me acorde del tio Carlos, el buen tio rito, si de alguien tengo recuerdos chiditos de mi infancia es de el y no por que haya sido mi heroe, de echo no, no tenia el tipo como para ser mi heroe, ya que el era (es) mas bien flaco, muy flaco y tranquilo, sereno, no era desmadroso o loco ni mujeriego, tampoco recuerdo que haya sido tremendo deportista o cabron para los chingazos, es mas era timido o eso me parecia tal ves por su oclayo.

No, no era mi heroe pero lo queria diamadres, lo admiraba, me gustaba verlo dibujar, me gustaba escucharlo platicar con su cuate el quincia, no recuerdo que alguna vez me haya dicho que me queria o que yo era su sobrino preferido, pero lo sabia, me daba cuenta que me queria cuando dormia con el y ponia su brazo de almohada para que yo me recostara en el y me quedara dormido.

Su paciencia era infinita y todavia recuerdo con algo pena como al jugar con el siempre terminaba rompiendo los muñecos de su chutagol, eran unos pinchis muñecos que les puchabas la choya y chutaban con su patita, tenian su cancha y todo el pedo, nombre partidazos que nos rifabamos, y el narrando simpre los partidos que por lo menos para mi eran muy emocionantes y bastante divertidos, hasta que yo con la emocion le apretaba con mucha enjundia la cabeza al mono y crack lo rompia, casi siempre les daba en la madre de la pierna fija, no pus se molestaba el tio carlos cuando yo le rompia sus monos, yo me daba cuenta por su cara, por que el jamas me decia nada, lo unico que hacia era suspender el juego para ir por chemo y curar al jugador lesionado mientras yo ponia tierra de por medio, ya que estaba bien pegado me hablaba y reiniciabamos el partido pero de rato mocos!! yo rompia otro pinchi mono, creo que de veintidos monos que habia para jugar chutagol los unicos que no rompi fueron los porteros y eso por que a esos casi no los tocaba.

Me encantaba estar con el tio carlos, estar en su cuarto y que al dormir pusiera su brazo de almohada aunque de rato me zafara de el por que me acaloraba, senti mucho coraje la ves que regresaron de echar cascara en la cancha de plateros y el venia sangrando, hubo madriza campal y al el le toco un chingadazo y yo sentia ganas de saber quien habia sido el hijoputa que le habia pegado a mi tio carlos para ir con un pinchi tubo y mocos mocos ora puto sepasede verga con mi tio eh culero, chiales que coraje senti esa tarde.

Pero mas coraje senti contra mi una ves, era una tarde lluviosa, recuerdo que yo estaba en la sala de la abuela mirando la tele, afuera llovia diamadres y en eso llego el tio carlos todo empapado, me dijo que lo acompañara a rosa blanca a buscar un lente de contacto que el usaba pues se le habia caido, al parecer al bajar del camion corrio para evitar la lluvia o brinco para librar un charco o sepa la madre que paso pero el pedo es que su lente se cayo, el ya lo habia buscado pero pos obvio sin el lente no podia ver mucho y fue por mi para ayudar a buscarlo, el pedo es que yo estaba a toda madre viendo las caris y no me apetecia salir pues aun llovia un poco y la neta me daba hueva, no me obligo ni nada pero insistio en que fuera con el y mas a huevo que de ganas lo acompañe, iba sin ganas y renegando para mis adentros, cuando llegamos a la calle donde se cayo su lente pude ver como el lo buscaba con ansias y yo la neta no hice gran cosa por ayudarlo, solo queria dar por perdido el dichoso lente y regresar a casa pronto, oscurecio y obvio no lo encontramos, de regreso a casa el iba muy serio, con cara de preocupado entro derechito a su cuarto sin decir nada.

Yo desde que entramos a la casa me empece a sentir mal, hasta ese momento me cayo el veinte que ese lente era muy importante para mi tio, que quiza lo necesitaba de verdad pense que el no tenia dinero suficiente como para ira al dia siguiente a comprar otro, me cayo el veinte de que si habia ido a la casa por mi era por que en verdad necesitaba ayuda, supe que confio en mi y yo no habia hecho nada, nada por ayudarlo, me senti una basura y corri al baño para que mis tias no se dieran cuenta que se me salian las lagrimas, en ese momento quise ir a su cuarto y decirle que fueramos a buscar su lente, que consiguiera una lampara, que no regresariamos hasta no encontrarlo, pero a pesar de ser yo todavia un niño ( ingrato pero niño ) sabia que ya era tarde, ya no valdria de nada hacerlo, entonces quise ir y decirle que tenia pena con el, que me dolia haber sido tan egoista y que me perdonara por hojaldra, pero no tuve el valor, no lo hice.

Nunca lo hice y durante mucho tiempo sentia pena al verlo pero con los dias se me paso ese sentimiento en cuanto a mi tio, el no cambiaba, nunca cambio conmigo.

Ya no recuerdo cuando fue la ultima ves que dormi en su cuarto con su brazo como almohada, pero recuerdo que de el recibi el primer pase con un balon de americano y de el viene mucha influencia en cuanto a gustos en la musica, yo fui creciendo y agarrando mi camino, el se caso y todo lo bonito que me habia dado cuando niño se lo empezo a dar a su hijo, cada vez nos ibamos viendo menos.

Yo ya estaba peludote cuando en una fiesta familiar sali a la farmacia y el decidio acompañarme, ibamos charlando y me dijo que apenas estaba enterado de unas ondas muy mafufas en las que yo andaba, me pidio que me cuidara y me dijo que siempre me habia querido mucho y que si el l hubiera sabido antes en que pasos yo andaba hubiera tratado de ayudarme, al escuchar eso quise abrazarlo y decirle que yo tambien lo queria un chingo, pero pos como iba a hacer yo semejante joteria, me mordi un huevo y ni siquira parpadee para que no me traicionara el ojo remi, retachamos a la pachanga sin yo decirle nada.

Hace ya algunos años que no lo veo y no se cuanto tiempo pase antes de que lo vuelva a ver, pero quiero ahora aqui pedir una disculpa a nombre de ese niño ojete que le nego su ayuda y tambien quiero decirle que gracias a el cuando quiero recordar algo chirindongo de mi infancia solo me basta recordar esas noches en que al dormir en su brazo me sentia el chamaco mas feliz del universo.