miércoles, 16 de febrero de 2011

Impulsex VIII



Latitud

No quiero más que estar sobre tu cuerpo
como lagarto al sol los días de tristeza.


Se disuelve en el aire el llanto roto,
al pie de las estatuas
recupera la hiedra
y tu mano me busca
por la piel de tu vientre
donde duermo extendido.


El pensamiento melancólico
se tiende, cuerpo, a tus orillas,
bajo el temblor del párpado, el delgado
fluir de las arterias,
la duración nocturna del latido,
la luminosa latitud del vientre,
a tu costado, cuerpo, a tus orillas,
como animal que vuelve a sus orígenes.


Jose Angel Valente

viernes, 11 de febrero de 2011

Una promesa cumplida




Jorge cerró los ojos y sintió como el sudor resbalaba por su cara, por su pecho, apretó los dientes y pudo sentir el cuerpo de Ana que debajo de el pasaba de la tensión a un lento relajamiento, entonces la solto y levanto el torso apoyándose sobre sus brazos bien estirados sobre el colchon, se mantuvo así por unos segundos y después recogió sus piernas para quedar montado sobre la espalda de ella a la altura de su cintura y la miro, la miro con tanto amor que no había palabras que pudieran expresarlo, tomo sus hombros con ambas manos, recorrió su espalda a besos, acaricio su cabello y acerco sus labios al oído de ella para contarle un cuento, para compartir su sueño.






-Seria una foto bellísima, imagínate ver mi cuerpo en el aire, como si flotara y debajo de mi el rio de luces que forman los autos en la avenida, ¿puedes verla? Se vería el edificio de enfrente con su hermosa fachada, se alcanzarían a ver los balcones de este hotel y debajo la avenida, mírala, dime que no se ve hermosa toda iluminada, pero antes de tomar la foto yo te besaría y entonces subiría a la ventana, me mantendría de pie solo unos segundos para que quedara grabada por siempre en tu mente esa imagen mía y después me dejaría caer de espaldas al vacio, abriría mis brazos en plena caída, arquearía mi espalda como bailarina, parecería un ángel, no, sería más bien como Ícaro cayendo boca arriba, mirando al cielo, pero no verías desesperación o temor en mi rostro, porque yo te estaría mirando con amor, y seria para irme en paz, me estaría despidiendo - eso solia decir Ana algunas noches mientras con sus manos abiertas y juntando sus pulgares formaba una pantalla y desnuda iba de un lado a otro del cuarto filmando y tomando fotos con una cámara imaginaria, después reía, se tiraba a la cama de un brinco y abrazaba a Jorge y lo tomaba de la cara con ambas manos y le presionaba las mejillas y entonces él hacía gestos, bizcos y Ana reía, reía mucho, tanto que el estomago le dolía y después abrazaba a Jorge y se quedaba dormida en su pecho, Jorge cerraba los ojos y se arrullaba con la respiración de ella y el sonido del ventilador de techo, flap flap flap e intentaba dormir pero muchas veces no podía como no puede hacerlo ahora recordando esos momentos, como no puede hacerlo ahora que se mantiene en un beso interminable pegados sus labios a la espalda de Ana, como no puede hacerlo ahora que ya no es sudor lo que resbala de su cara sino lagrimas que el lloraba en silencio, como si temiera despertarla.






-Algún día tendremos una casita blanca con grandes ventanas y muchas plantas en el jardín, por que vamos a tener un jardín habrá un gran árbol frutal y también colgare botecitos con plantas en las paredes y tendremos un gato y una hamaca, también una silla mecedora, no, dos mecedoras para sentarnos juntos a ver el mar, ¿porque viviremos cerca del mar verdad? - Muchas veces Ana adormilada contaba sus sueños, sus planes futuros y preguntaba a Jorge si algun dia se harian realidad, Jorge respondía que si y también le prometía que envejecerían juntos y verían a sus nietos correr por el jardín, caminarían de la mano por la playa y cuando por fin llegara el momento de dejar este mundo se irían juntos, abrazados y felices por haber vivido plenos y amándose toda una vida, entonces Ana se iluminaba toda y una sonrisa enorme y bellísima aparecía en su rostro y lo abrazaba y le decía: te amo, t-e-a-m-o, teamo, y lo amaba de todos los modos y todas las maneras y los te amo llenaban el cuarto como lo llena ahora el silencio y la oscuridad, porque no había en este momento más ruido que el del mundo que fuera de esas cuatro paredes seguía girando, un mundo que se los fue tragando de a poco y al mismo tiempo iba llenando de tristeza la mirada de Ana.






Jorge se levanto de la cama y a tientas busco sus cigarros y los cerillos, comenzó a fumar tranquilo, deleitándose a cada aspirada con el sabor del tabaco, camino hasta la ventana y recorrió un poco las cortinas, la luz que se filtro alcanzo a delinear la figura de Ana en la cama, una sinuosa línea coronada por su abundante cabellera rizada y Jorge al mirarla sintió rabia contra sí mismo por no haber sido capaz de cumplir los sueños de la mujer amada, por aparecer en su camino, se odio a sí mismo por permitir que ella lo amara, por haberla arrastrado a ella en su camino al infierno, ella no merecía vivir del modo que vivían, no merecía dejar pedazos de su vida en los brazos de mil hombres distintos, ni merecía la angustia de esperarlo día tras día con el miedo de que lo atraparan o lo hirieran, Ana no merecía haberse contagiado con esa ansiedad creciente que solo calmaba con ese liquido parduzco que le quemaba las venas y le hacía caer de espaldas como ahora iba cayendo Jorge con la jeringa aun clavada en su antebrazo, Y Jorge reía débil, tontamente, mientras el cuarto antes totalmente oscuro se llenaba ahora de oleadas de luz, llamaradas ondeantes y miles de sonidos que envolvían el cuerpo de Ana flotando en una espacio inmenso y vacio, Jorge miraba a Ana flotar con los brazos abiertos como si disfrutara el vuelo hacia la nada y ahora el sonido de las olas llenaba la habitación y Jorge sentía el viento y si abría los ojos miraba como en el techo del cuarto se proyectaba como si fuera una película vieja la imagen de una casa en una colina, una casa blanca que era rociada por la brisa del mar, de pronto el dolor en el brazo le hizo arrancar la jeringa y al mirar la sangre que escurría entre las costras, la gota de sangre que de ahí escurría era ahora una lagrima en los ojos de Ana y podía ver en ella una mirada triste y de pronto ella cerraba los ojos y se abandonaba, se alejaba lentamente como si se estuviera hundiendo en aguas tranquilas y de pronto como si despertara, como si tomara conciencia, comenzaba a manotear desesperada pero seguía cayendo hundiéndose en esa oscuridad y Jorge estiraba su mano para rescatarla pero ya no la veía y a punto de gritar aterrado, la voz de Ana lo volvía la calma y miraba hacia la cama para descubrir que Ana seguía ahí, en silencio, inamovible, y el sonreía por que ahora escuchaba como si fuera un viento suave las palabras de Ana que lo envolvían y algo en su interior le decía que era el momento, que ya era la hora y entonces mientras caminaba tambaleante hacia la cama de todos los rincones del cuarto salían fantasmas ahora amables, ahora amenazadores y voces y risas y llantos, gritos, era como si de pronto se abriera una válvula y comenzaran a salir todos los sonidos escuchados en su vida, y Jorge se agobiaba ante tanto ruido y solo la imagen de Ana en la cama a unos pasos de él lo calmaba un poco, era como si supiera que llegando a ella la paz reinaría, y se arrastro hasta ella y subió a la cama – ya es momento- repetía – ya es momento- y abrió el cajón del buro de donde tomo su navaja giro sobre su cuerpo y quedo cerca de Ana le recogió el cabello y con mucho cuidado corto la agujeta que apretaba el cuello de Ana, después recargo el filo de la navaja en su muñeca izquierda y tiro con fuerza, abrazo el cuerpo aun tibio de Ana y cerró los ojos, pudo verse de la mano con ella en la ventana de una casa blanca mirando el mar, entonces sintió paz y alegría – solo una promesa te cumpli mi amor- dijo muy despacio y sonriendo se quedo para siempre dormido.






Nobru



Cancun 090211


jueves, 10 de febrero de 2011

No lo volvere hacer.

Eso de hacer recuentos de los post subidos es una soberana pendejada, si al igual que todos los demas post del blog a excepcion de los poemas, las canciones y algunas cartas todo lo demas son textos malos, estupidos, nada divertidos, no aportan nada, no proponen, aburren, son vomitivos, vulgares, salidos de tono, en concreto un asco.

Pero yo nunca abri esta cosa para proponer, aportar, interesar o divertir o sea que se chingan... y ese "se chingan" es muy optimista por que en realidad de los cinco cabulas que les he infornado de este blog dudo mucho que alguno llegue a leer esto, en fin.

Para terminar este post 101 solo puedo agregar que... blah despues lo escribo, ya mejor me largo.
Ah y si eh jamas volvere a hacer recuentos.